Es un contrato mediante el cual la entidad financiera (prestamista) entrega al cliente (prestatario) una cantidad de dinero pactada, obligándose este último al pago de un interés y a la devolución del nominal o principal de acuerdo con un determinado calendario de amortizaciones. El modo en que esto se realiza ha de estar claramente definido en el propio contrato.
Se trata de un contrato real pues la entrega de dinero es un elemento esencial para que exista el contrato y, a partir de ese momento, se generan obligaciones para el prestatario. Entre las obligaciones del prestatario pueden citarse:
• Pagar todos los gastos que pueda ocasionar la formalización del préstamo.
• Abonar las comisiones devengadas por la operación.
• Realizar las amortizaciones del capital en los plazos convenidos.
• Pagar los intereses remuneratorios del capital en los plazos convenidos, así como los intereses de demora que puedan generarse por el retraso en la amortización.
En el préstamo alemán, el cálculo de las cuotas es constantes excepto la cuota del momento cero que corresponde al importe de los intereses prepagables de la operación. Existen, por tanto, n+1 pagos, en cambio intereses calculados sólo hay n que van del momento cero hasta n-1. Sus fórmulas son:
Siendo:
a: cuota del periodo
Co: capital prestado
n: número de periodos
i: tipo de interés.